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26 Ene Enosenderismo: visitando Can Suriol a pie desde Vilafranca
Sí, de acuerdo, “enosenderismo” es una palabra rara y probablemente no se encuentra en el diccionario de la real academia española, pero nos viene que ni pintada para presentar esta actividad que combina deporte, vino y cultura.
Nuestra primera parada de enosenderismo es la bodega Can Suriol, en el Penedès. La ruta comienza en la estación de tren de Vilafranca, transcurre entre viñedos y finaliza en el pintoresco pueblo de Font Rubí, dónde además de catar los vinos de la familia Suriol, podemos admirar edificios singulares como la Masia Grabuac, del conocido arquitecto modernista Puig i Cadafalch.
El paseo que proponemos es sencillo, plano y asequible para cualquier condición física o edad. Solamente hay que llevar unas buenas zapatillas y estar dispuesto a caminar en torno a una hora y media (dependiendo del ritmo de cada uno).
La ruta
Para llegar a tiempo a la visita de Can Suriol (suelen comenzar a las 11 de la mañana), lo mejor es llegar sobre las 9 a Vilafranca del Penedès. Como la idea es tomarse unos vinos y hacer deporte, lo mejor es dejar el coche en casa y subirse a la línea R4 del tren de Rodalies. Desde Barcelona deberás contar que el trayecto dura unos 53 minutos, hay trenes aproximadamente a cada 30 min y actualmente tiene un precio de 5,5 euros el trayecto del billete sencillo. Los horarios pueden ser consultados en la web de Rodalies.
Cruzamos Vilafranca hasta llegar a la carretera BV-2127. Aquí hay una zona peatonal habilitada por la que se puede pasear separado de los coches. Tendremos los viñedos a ambos lados y un bonito paisaje a nuestra izquierda. Después de caminar unos 17 min se llega al pueblo de Les Cabanyes.
En Les Cabanyes seguiremos la calle Cinco. Pasaremos por la Parroquia de Sant Valentí y una vez terminado el pueblo empieza la parte más bonita del paseo donde estaremos paseando entre los viñedos de diversas bodegas y cooperativas de la región.
Siguiendo el camino ya veremos las indicaciones Sant Pau de Grabuac y a Suriol.
Saliendo de Cabanyes hasta Can Suriol hay aproximadamente unos 3 km que se tardan en realizar unos 32 min. Un poco antes de llegar a Can Suriol llegaremos a Ceràmica Baltà y unos pocos metros más adelante llegamos a nuestro destino, el Castillo de Grabuach y a Can Suriol.
Visita a Can Suriol
Si una cosa saben los Suriol, además de hacer vino, es ser unos anfitriones excelentes. Nos reciben con una copa de bienvenida y después nos llevan a visitar el Castillo Grabuach y explican la historia de su familia. Con un pequeño paseo llegamos hasta las viñas dónde nos explican cómo se realiza el cultivo ecológico de la uva y sus diferencias respecto al convencional. Luego volvemos a la masía y nos dirigimos a la bodega de elaboración en la que nos cuentan cómo se crean los vinos y cavas de esta casa. ¡Finalmente, llega el momento más esperado, la cata! Nos presentan vinos de Can Suriol y su fantástico aceite de oliva.
Si el plan te ha gustado, puedes reservar tu visita en nuestra web y seguir la ruta descargándotela de wikiloc.
Complementos de la ruta
- Las viñas: durante todo el paseo podemos observar las viñas de cerca. Una bonita actividad es repetir la ruta en diferentes momentos del año, lo que nos mostrará un paisaje totalmente diferente. Las imágenes son del campo en enero y podemos encontrarnos a los payeses podando las viñas desprovistas de hojas. Si, en cambio, fuéramos en agosto la imagen sería totalmente diferente, encontrando plantas llenas de hojas y con sus frutos en plena mudanza de color.
- Arquitectura modernista: además de la Masia de Grabuac en Font-Rubí, podemos completar nuestra visita con una tarde en Vilafranca dónde podemos disfrutar de infinidad de edificios de la época modernista. Para facilitarle la vida al turista, el ayuntamiento tiene ya preparada una ruta.
- Viniseum: Y ya que estamos en el Penedés, ¿por qué no visitar este museo dedicado por completo al vino? Un recorrido por sus salas nos lleva a conocer más sobre la historia del vino y su elaboración, pero también nos muestra cómo el arte, la literatura o la tradición están relacionadas con esta bebida. La entrada general son 7 euros e incluye la degustación de un vino seleccionado.
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